Ayer sentí tu aroma
Colocarse al lado de mí almohada
Absorbí del aire los despojos
Que me entrego la madrugada
Palpé la ternura de tus pechos
En tu simiente de reina amordazada
Acaricié tu espalda y tus memorias
Juntos nos envolvimos en las sabanas
Probé una vez mas del dulce de tus labios
Cual abeja que se entrega enamorada
En el umbral mas puro de la noche
Cuando el sol muere y la luna canta
Me mordiste la nariz a tu antojo
Te canté la canción de los santos
Te alimente sin pan, Te embriague sin vino
Solo con mí amor te hice sentir espasmos
Y cuando amaneció salió el sol,
Sentí frío
No he de decirte que heladas estaban
Las sabanas
Solo diré que aquella noche volví a darte cariño
Teniéndola a ella en mi cama
miércoles, 20 de febrero de 2008
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3 comentarios:
Debe ser dificil amar a una persona, pero sin embargo estar con otra..
Bueno camarada a todos nos pasa alguna vez, besamos una boca y sentimos el sabor de una piel que no esta cerca... que le vamos a hacer. Buen poema.
"Solo diré que aquella noche volví a darte cariño
Teniéndola a ella en mi cama"
En circunstancias como esas, la persona que nos ha ayudado a recrear ese divino holograma se convierte simplemente en una muñeca.
El final tuvo un buen giro.
Saludos
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