Para Pamela.
Nunca pensé que al caer la tarde
En un día cualquiera de enero
Iba a tropezar por las calles
Con un ángel que cayó del cielo
Yo, que ando descarriado por el mundo
Que ya le he perdido el sabor al veneno
Asombrado sin poder expresarlo
Por la belleza de unos ojos negros
Tú, que andas siempre deslumbrante
Que tus labios aun no lo quema un hielo
Se te nota que en mí no has pensado,
Soy solo uno más de tantos boquiabiertos
Pero si la distancia pudiera ser acortada
Si le pudiera poner voz a mi silencio
Si te pudiera acurrucar en mis sabanas
Estoy seguro que pensarías en mí un momento
Cuando no hayan aviones en tu ventana
Cuando no hayan tickets sin regreso
Cuando tu automóvil deje de ser una ambulancia
Ese día, prometo devolverte al cielo.
miércoles, 16 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Estas son de las cosas solo uno que ha vivido en carne y fuego...el amor.
Publicar un comentario