Podrá acariciar tu pecho con sus dedos
Pero no puede tocar tu corazón
Los senderos de tu espalda le servirán de almohada
Pero no estará en tus sueños
Podrá probar tus comidas, alimentarse de tu herida
Pero sus besos serán insípidos a tu paladar, inertes
Comparados a ese movimiento enloquecedor
Que deseas que recorra tu cuerpo
Podrá andar contigo por las calles
Podrá llenarte la casa de detalles
Podrá correr todas las noches por tu vientre
Pero no evitara que al final estés silente
Y es que tú y yo sabemos:
Que podrás acostarte cada noche
Después de rezar tus credos
Pero aunque él este a tu lado
Habrá otro hombre en tus sueños
Juan Manuel Ramirez Espinal
martes, 29 de septiembre de 2009
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3 comentarios:
Vaya. Chevere
Muy bonito :)
Certeza.
Fuerte cualidad de espiritus libres...
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